Los múltiples padeceres de los que la Tigresa Marcela Acuña tuvo que hacerse cargo desde chiquita por el solo hecho de ser mujer, como por ejemplo querer meterse en un deporte prohibido para las damas, ser una fiera en el ring sin perder un gramo de femineidad y de no resignarse ante cada trastada que sufrió para hacerse profesional, por todas esas razones merecía un reconocimiento mayor al que ya tiene, y con 31 años saltó a la gran pantalla con el documental llamado Licencia número uno, dirigida por Matilde Michanie.
La película, que hoy se estrena en los cines Gaumont Km 0, Village Recoleta y Plaza Liniers Shopping Center, es una coproducción argentino-alemana que se centraliza en la historia de vida de la formoseña, cruzándola con otras colegas del ring de Argentina y el mundo.
La trama está basada en cómo Acuña siendo una adolescente desafió a sus padres y a la moral pueblerina al formar pareja con su entrenador, quien luego la ayudaría a vencer prejuicios y a convertirse en campeona mundial de la especialidad en las categorías gallo y supergallo y actualmente también en la pluma.
Michanie comenzó la investigación acerca de Acuña en 2002 y recién tres años después se hizo el rodaje, que incluyó distintas ciudades de Estados Unidos y Alemania en las que peleó.
La pionera de nuestro boxeo declaró que cuando vieron el trabajo terminado, ella junto a su esposo Ramón lloraron por la emoción y por las cosas que les hicieron revivir.
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