El boxeo argentino históricamente tuvo un gran número de seguidores que concurrían masivamente al Luna Park para presenciar las peleas más trascendentales, que tenían lugar en ese importante estadio.
En la actualidad, el interés de la población por este deporte se fue perdiendo y hoy no son muchas las personas que miran y se entretienen con el boxeo nacional, algo que se ve reflejado en la poca cantidad de gente que asiste a la mayoría de las veladas boxísticas, pese a los intentos de algunos promotores, gobernadores e intendentes y de la televisación para fomentar la divulgación de esta práctica.
El auge del boxeo en nuestro país estuvo ligado al ya fallecido Juan Carlos “Tito” Lectoure, reconocido empresario y manager de peleas. El “Luna” disfrutó el surgimiento y el apogeo de grandes figuras como Horacio Accavallo, Nicolino Locche, Carlos Monzón, Víctor Galíndez y de tantos otros que no tuvieron la posibilidad de conseguir un título mundial. Antes de su cierre, en 1987, el “Luna” era la cita obligada para los aficionados del boxeo que concurrían a Corrientes y Bouchard todos los miércoles y los sábados por la noche para disfrutar de las contiendas.
Marcelo Paz, puestero de libros en la plaza Bernardo Houssay y antiguo seguidor de este deporte, opina que el boxeo no es lo que era antes dado que los actuales pugilistas argentinos no están al nivel de los anteriores, ni tienen la misma preparación física.
-¿Quién fue el mejor boxeador nacional de todos los tiempos?
- Carlos Monzón porque sabía moverse dentro del ring y además tenía una pegada terrible cuando impactaba en el rostro de sus rivales.
-¿Qué opinión tiene acerca de que Omar Narváez haya superado las 14 defensas de Monzón?
- Creo que no se pueden comparar ni en la categoría, ya que Monzón boxeó en mediano (70 kilos) y Narváez lo hace en mosca (50 kilos), ni en la jerarquía de los rivales porque el sureño no tuvo destacados oponentes mientras que el santafecino enfrentó a grandes leyendas como Jean Claude Bouttier, Nino Benvenutti, Emile Griffith y José “Mantequilla” Nápoles.
-¿Por qué muchas personas perdieron el fanatismo por el boxeo?
- Creo que por la calidad de los pugilistas, los boxeadores de ahora son muy inferiores a los de antes y también el cierre del Luna Park, lugar emblemático para presenciar las grandes peleas, contribuyó a que la gente no consuma boxeo. Por suerte ahora hay algunas veladas importantes que se realizan allí aunque no con la frecuencia de antes.
Este 2009 para el boxeo nacional fue positivo pese a no tener la misma concurrencia de espectadores de décadas anteriores; sin embargo se destacaron boxeadores que hoy son campeones mundiales, como por ejemplo Marcos Maidana, Juan Carlos Reveco, Jésica Bopp y Mónica Acosta. Las personas ligadas a este deporte (entrenadores, promotores, managers y empresarios) deberán seguir trabajando para que surjan nuevos talentos populares que posean el carisma de los grandes pugilistas que supo tener nuestro país.
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